A Relaxing Cup of Café con Yin

Hoy se han cruzado por mi mente un par de damiselas reclamando su post, y como sabemos que los gatos siempre tienen razón, aquí estoy escribiendo su texto, para que todos nuestros felinos puedan conocer a las nuevas estrellas de la familia: Café y Yin.

Realmente, Yin ya protagonizó un post anterior; y hemos debido gustarle, porque decidió quedarse con nosotros. Mientras su hermana biológica salió adoptada en otra familia, Yin hizo un viaje de ida y vuelta, y decidió regresar a su casa, porque aquí tiene una maravillosa misión que cumplir. 

Y para hacer todavía más bonita esta experiencia, aterrizó en nuestras vidas la pequeña Café. Digo pequeña porque, pese a tener ya un año, apenas pesa 2,5 kg y sus patas levantan pocos centímetros del suelo. Pero en ese mini cuerpo, he encontrado la mayor concentración de amor, cariño, lametones y juegos por bigote cuadrado. ¿Se cansará en algún momento de jugar, o tiene un dispositivo para pilas que no he conseguido localizar?

Seguramente os lo estéis preguntando, y la respuesta es sí, ambas son positivas a leucemia. Esto significa que no podrán conocer a Nala y Mojito de momento (los avances veterinarios quizá nos den un día alguna sorpresa). Mientras los gatetes positivos a inmunodeficiencia pueden convivir con otros compañeros felinos sin riesgo de contagio, existe una probabilidad de contagio en positivos a leucemia.

Así que, aunque en casas separadas, estos gatos seguirán disfrutando de todo el amor del mundo. Porque es cierto, Café y Yin son positivas, positivas a disfrutar de la vida cada minuto, positivas a recibir todos los mimos de su familia, y lo más importante, a darlos.

Gracias pequeñas por hacer que nuestra vida sea aún más bonita.



Namaste