Juguetes "lowcost"

¿Cuál es el juguete perfecto para nuestro gato? ¿Es el más sofisticado?

He comprado multitud de juguetes para gatos, de todo tipo y de todos los precios y por la reacción de mis mininos, os digo que como los caseros son los mejores.
No vamos a empezar con esa frase de "en tiempos de crisis", simplemente, vamos a ser prácticos

Aquí os dejo con una lista de los "Los Top Five por menos de 1€":

1. La pelota espacial (de papel aluminio)
Todo un clásico. Recomiendo no hacerlas demasiado grande, y apretar bien el material para hacer que la pelota sea compacta.


2. Campana tubular.
El rollo del papel de cocina cuando se acaba, rueda, está hecho de cartón y además lo renuevas fácilmente. Perfecto.

3. Lazos del oeste 
Cintas anchas tipo lazos o cinturón de tela de un vestido/camisa que no uses. Si no tienes nada a mano, en la mercería encuentras lazos por prácticamente nada.
Ten en cuenta que debe ser de un material que no deshilache, para evitar que nuestros amigos se traguen las hebras o hilos.
Personalmente no soy nada partidaria de jugar con ovillos de lana, gomas elásticas o del pelo: es más que probable que se las acaben zampando en un descuido. 
Puedes colgarlo del pomo de la puerta o, aquí mi recomendación, muévelo tú y corre con ellos por la casa mientras intentan cazarlo.


4. El bote-sonajero redondo
Cuando termines algún frasco pequeño de plástico, tipo loción, pásalo por el agua bien caliente para quitarle el resto de jabón/champú/desmaquillante que pueda quedar. Una vez que esté bien limpio (asegúrate bien por favor, no queremos que se intoxiquen nuestros peques), ponlo a rodar en el suelo. Si además le metes dentro chuches o bolitas de pienso seco que hagan ruido, les tienes entretenidos un buen rato. 
Por favor, no metas dentro canicas ni bolitas pequeñas, se las pueden tragar y, creedme, son capaces de abrir el frasco. Con el pienso te aseguras el mismo efecto y, si llegan a abrirlo, no hay peligro.



5. Y el número 1 indiscutible: la CAJA DE CARTÓN. Yo cuando veo que le han perdido la gracia, o cuando la base de la caja es ya prácticamente inexistente, la reciclo y pongo una nueva. Puedes hacer una abertura por una de las tapas, y metes por ahí papelitos, ratones de juegues, o aún mejor, ¡mete una pelota de papel de aluminio dentro!



Y un ingrediente secreto para el éxito: en todos estos momentos, tú eres la parte más importante, con quien realmente tu gato quiere y necesita jugar.
Disfrútalo. 

Namaste

Cristina

Winter is Coming: fotosíntesis felina

Amigos gatunos e incondicionales de Juego de Tronos: se acerca el invierno.

Parece que por fin se marcha este verano interminable y podemos sobrevivir sin el abanico.
Nuestros frioleros amigos, empezarán a buscar sitios donde estén más calentitos, así que vamos a echarles una mano.

Busca alguna manta acolcha y blanda, de lana por ejemplo (que no puedan morder y comerse las hebras), déjala sobre el sillón o la cama, donde les guste estar.
Se sentirán muy cómodos.

Si tienes una habitación soleada, abre las cortinas para que les entre la luz; lo ideal sería que hubiera un sofá, cama, su cojín... un sitio donde puedan tumbarse mientras hacen la fotosíntesis.

Os dejo una foto de África vegetando al sol en el invierno de la montaña (disculpad la calidad, está hecha con móvil), y de Nala y Mojito en su siesta.







Namaste

Cristina





La Gatoteca



Amigos gatunos, estamos de enhorabuena. ¡La Gatoteca ha abierto sus puertas en Madrid!



Se trata de un proyecto de la ONG ABRIGA (Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción), donde los amantes de los gatos podemos acércanos y pasar un rato con la colonia allí acogida: jugar con ellos, dejar que nos ronroneen un rato y, si hay mucho feeling. ¡Adoptar al gatín!

Os dejo el enlace a su página, donde encontraréis toda la información sobre horarios, cómo llegar (mejor comunicado imposible...), qué tipo de actividades realizan…




Una gran iniciativa para ayudar tanto a nuestros amigos callejeros como a las personas que ponen un gato en su vida.



Yo ya me he apuntado, ¿a qué esperáis vosotros?





Namaste


Cristina

Sospechosos habituales

Atención a todas las unidades felinas. 
Estamos bloqueando a los siguientes objetos sospechosos. Si los ven en sus casas, apártenlos de inmediato y alejen a sus gatos;  se hacen pasar por objetos inofensivos pero pueden resultar altamente peligrosos.
Si sus gatos tienen tendencia al "Pica" y se tragan todo lo que pillan, reporten inmediatamente a Central:

1. El cordón del mandil de la cocina. Seriedad agentes, no sería el primer gato que se lo come entero.

2. Cualquier componente del comando "Caja de costura": botones, alfileres, hilos, dedales... Aunque se lo hayan regalado sus abuelitas y sean antiguas cajas de galletas de mantequilla, déjenlas en un cajón innacesible. 

3. Cordones de los zapatos. Recuerden a sus madres y su "deja los zapatos en el zapatero", ellas saben por qué lo decían.

4.  Pendientes, collares, anillos. Quedan muy bonitos puestos, pero no en la tripita de un gato.

5. Componentes de la unidad "Los 1000 y 1 cacharros del baño". Se trata de un grupo armado y peligroso, compuesto por algodones, horquillas, gomas del pelo... 
Si el arenero está en el aseo, dejen todos los utensilios dentro de un cajón.

6. Material de oficina, también conocidos por "La panda del Clip y la Caja de Grapas". Si sospecha de alguno de estos objetos, pónganlos en un cajón. No intenten subirlo a una balda: sus gatos trepan mejor.

7. Cables. Peligran tanto gatos como viviendas. Acudan al Leroy Merlín más próximo y adquieran un protector para cables por dos duros.

8. Juguetes que contengan gomas elásticas. Se hacen pasar por inofensivos juguetitos y esconden peligrosas y finas gomas masticables y "tragables".

9. Plantas artificiales. Sus hojas de plásticos se pueden masticar y tragar; además, son horrorosas y atentan contra la estética, no quedan bien en ningún sitio.

10. Las temibles "Tiritas". Estos objetos pueden llegar a ser mortales; sobre todo cuidado con el enemigo público número uno:  la "Tiritas con un apósito de silicona debajo" (lean nuestro último post/boletín para estar informados del alcance).

Esperamos sus informes y reportes para completar la lista.

Namaste

Central Frecuencia Felina

Gatitos tragaldabas

Una buena definición para mi Nala.
Desde que era un cachorro, ha tenido debilidad por la comida de todo tipo, tanto por la que es comestible como la que no. Cuando tenía 10 meses se metió en un cajón y se comió el tirante de un sujetador.

Acabo de pasar por  una experiencia parecida, aunque el proceso ha sido algo diferente...
Tres semanas atrás, Nala tuvo un par de arcadas; lo achaqué a una posible bola de pelo y no le di más importancia, aunque debía haberme saltado la alarma, porque peino a mis gatos todos los días.
Pero hace dos sábados, Nala empezó a vomitar algo amarillo, síntoma claro de un daño en el hígado. Esperé a que pasara ese día, y la situación no cambió, tampoco comía ni se quería mover, así que salimos corriendo a urgencias.
A mi pobre le hicieron de todo, aparte de raparle  la mitad del cuerpo: radiografía, ecos, análisis... Y por supuesto sedada, porque Nala no iba a dejarse fácilmente.
Tenía un cuerpo extraño al final del intestino, cerca del páncreas y me dijeron que había que abrirle de urgencias, con posibilidad de tener que cortar la parte del intestino donde estaba alojado lo que fuera que se había tragado.
Desde que la dejé, hasta que me llamaron, fueron de las peores horas de mi vida.

A las cinco de la tarde me llamaron de la clínica; todo había ido bien y se lo habían extirpado. Parece que llevaba bastante tiempo ahí metido y le había provocado, además del daño en la zona en la que estaba, úlceras por donde había ido pasando, con un posible daño en el páncreas que tenían que analizar.
Hospitalización de 24 a 48 horas, según se recuperara y tolerara la comida. Si no comía, habría que probar con sonda.
¿Mi opinión? "Me la llevo a las 24 horas si tolera la comida. Y nada de sonda, si se lo doy yo, conmigo sí comerá"
Creo que aquí tiene que entrar en acción nuestro instinto. Conocemos a nuestros gatos mejor que nadie y, en mi caso, sé que a Nala le habría podido el miedo; que comería muy poco o nada y que era posible que no se debiera a la operación, sino a estar allí en una jaula, con un collar puesto, oliendo a anestesia y a químicos.
Lo hablamos y me la pude llevar el lunes por la tarde, después de que hubiera comido algo por jeringa.
Aquí la pude lavar, porque no os quiero contar cómo olía... y muy poco, pero comió.
Mi pobre Mojito salió corriendo en cuanto la vio, pero se quedó vigilándola desde el rincón, no la perdió de vista ni un minuto.
Creo que ésto fue lo que peor llevó Nala, porque en cuanto llegó a casa, se fue directa a ver a su hermano, le necesitaba.

La primera semana fue muy dura; medicación que no quería tomar, comida especial y separada por dos gatos, curas, collar isabelino con el que me voy dando contra todo, ese "Mojito acércate" y Mojito huyendo, y un "no me despego de ti ni cuando entras en la ducha". 
Y Nala nos demostró lo valiente y fuerte que es, porque cada día se recuperaba un poquito más. Mojito se terminó acostumbrando y le bañaba la cabeza porque sabía que ella no podía; nunca intentó tocarle la herida.
Hasta que a las dos semanas más o menos, le quitaron el collar. Creo que estuvo algo así como 30 minutos bañándose...

¿Consejos?
Ver a tu gato con un collar puesto es muy difícil, aunque nos resulta peor a nosotros que a ellos. Sé que hay gente que prefiere quitárselo porque piensan que el animalín sufre, pero esos 10/15 días compensan y son preferibles a tener que volver a ingresar a tu gato porque se ha abierto la herida. Los animales son unos supervivientes y se adaptan mejor que nosotros a todo.
Pensad siempre en lo que sea mejor para ellos; se apañan para comer y beber, y si no, les podéis ayudar con cucharitas para comer y tarros altos para el agua.

A partir del quinto día, le quitaba un rato el collar cuando estaba en casa, siempre vigilándola, para que pudiera bañarse. Creo que recuperar su olor, que tengan sus feromonas de nuevo, es clave en su recuperación porque les hace estar más calmados. Eso sí, mil ojos porque a la herida no pueden ni acercarse.

Mi casa está totalmente blindada; ya tenía cosas fuera de su alcance, ¡pero es que ahora la repaso todos los días!
Descubrí además que esta, digamos, manía de comerse todo lo que pilla, se llama "PICA", que se debe a la ansiedad, y que es posible (aunque difícil) tratarlo.

Así que aquí estamos, tratando a mis dos pequeños con Flores de Bach y con la ayuda de Laura Trillo para conseguir que Nala se recupere de todo, y de la posible mochila que Mojito puede llevar y de la que os hablaré más adelante.

Namaste

Cristina

Dedico este post a mi madre, a Amaia Martín y a Laura Trillo, por toda la ayuda que, cada una en su área, nos han dado.