¿Hasta cuando seguir "intentándolo"?

Hace tres meses que intento escribir este post, pero hasta hoy no he sido capaz de hacerlo con la objetividad y serenidad que su protagonista merece.

Mi dulce Yin cruzó el arco iris hace tres meses.
Como muchos ya sabéis, era positiva a leucemia, una sombra que se presentó de repente y que se la llevó sin que nos diéramos cuenta.

En las semanas que duró su proceso, nos topamos con todo tipo de personas: compañeros de trabajo que movieron cielo y tierra para buscar la ayuda que necesitaba, una veterinaria que pasó lo profesional para mostrar la bondad de la que el ser humano es capaz, gente que no la conocía y que llamaba para preguntar por ella...

Pero entre todos, volvió a colarse el ego humano de algunos profesionales, y esa necesidad que tenemos de querer superar a la muerte; no sé si porque nuestro orgullo nos lleva a intentarlo todo, o porque le tenemos miedo.
Se disfraza del ansia científica por querer ir más allá, de un falso respeto por la vida que intenta un método tras otro, cuando queda claro que el momento ha llegado; que sólo queda esperar el desenlace y aceptarlo como el punto seguido de una vida que ha sido maravillosa.
Toca estar junto a nuestro animal, respetando ese momento tan especial, y respetando su cuerpo.

Me queda la imagen de sus ojos turquesa, esos lametones de lija que metía a todo el que se le acercara, y toda la presencia y la tierra que me enseñó. Es increíble cómo nos siguen mostrando cosas, incluso cuando ya no podemos verles.

Mojito dice que la muerte no existe. Y hoy he entendido que tiene razón.

Hasta que vuelva a verte mi pequeña.

Tatuaje gatuno

Queridos feli-lectores,


Dedico el post de hoy a todos aquellas personitas que quieren llevar parte de sus animales consigo, y buscan métodos para conseguir una huella de su compañero y tatuársela después.

En los dos últimos meses, me he cruzado con varios tatuajes animaleros, algunos realmente espectaculares, que venían seguidos de frases tipo "no sabes lo que costó conseguirlo".
Parece ser que circulan diferentes formas de obtener la huella de nuestro gato o perro, a cada cual más... curiosa: empapar la pata del animal en agua o leche, y ponerla después sobre una servilleta, ponerles sobre un tapón de tinta para transferirlo a papel... Incluso me han comentado que ciertos personajes (que siguen en este planeta porque los de arriba no pasan lista), les suben a fotocopiadoras.

Por si mi humilde testimonio sirve, aquí os dejo cómo conseguí las huellas de mis morenitos: les hice una foto mientras dormían y se la envié a mi tatuador.
Tiempo estimado: 30 segundos
Enfado del gato en cuestión: cero mientras no le despiertes....
Dignidad del humano: intacta
Arañazos recibidos: no se registran

En fin, aquí os dejo una foto para que podáis comprobar que, generalmente, lo sencillo funciona bastante bien.

Namaste

Cristina





Cumpleaños de Mojito

Mi gran Mojito ha cumplido hoy cuatro años y, como siempre, lo hemos celebrado con su latita de atún Schesir, que se zampa de un bocado (después de marearla 30 minutos).

Se ha convertido en un super gato, tan grande por fuera como el corazón que lleva por dentro, y con el que lleva acompañando a Horus desde que llegó.
Y dentro de ese gato serio y nervioso, sigue viviendo el pequeño gamberro que me conquistó en 2013.
Un enano que ha hecho que para mí, el 14 de enero, siga siendo un día en el que poder cantar cumpleaños feliz.

Sólo puedo dar la gracias a la estrella que le cruzó en mi camino.

Namaste,

Cristina


Mi regalo anticipado de Navidad

Con estos días de calor y tanto cartel luminoso, tanto ruido y tanta gente, parece difícil sentir el espíritu navideño, ¿verdad?
Pero te miro a mi lado, envuelto en tu mantita, con el sueño perdido, y siento que he recibido un regalo anticipado...

Horus ha llegado a mi familia hace sólo unos días, pero de una manera que no alcanzo a entender, sin proponérselo, este abuelito de 18 años ha conseguido meterse en mi alma.

Como las cosas más bonitas de la vida, llegó de repente, a través de una protectora de la que ni siquiera había oído hablar. No llevaba ni un minuto leyendo su historia, y ya estaba ofreciendo mi casa para que viniera... Ofreciendo... Quizá algún día los humanos entendamos que son ellos quienes ofrecen y dan en realidad.
Me acordaba de África, que vivía rodeada de amor con la misma edad, en la misma casa y la misma familia en la que creció, y sentí que un gatito así merecía lo mismo. Que daba igual la historia que llevara a sus espaldas, la pérdida que le hubiera llevado a estar sin su persona...

Y qué equivocada estaba, porque no da igual. 
El gato que tengo a mi lado ha pasado por cosas ante las que cualquiera de nosotros habría tirado la toalla, pero Horus ha elegido seguir viviendo. Ha elegido confiar en alguien a quien nunca había visto, aceptar a otros dos gatos a los que no conocía. Y lo ha hecho desde el mayor de los respetos y desde la sabiduría más profunda.
Sólo le siento por las noches, cuando maúlla perdido por el pasillo, llamando a una vida que ya no está. Pero le llamo por su nombre para que me encuentre y regresa, confiando.

Me siento a su lado cada tarde para que me abrace, para que baje todas las revoluciones a las que voy cuando entro por la puerta; me trae al centro y hace que sólo escuche. Creo que hay que ser muy sabio para conseguir eso.
Ronronea muy bajito y me mira con sus ojos de cristal, como una piedra emisora de mimos.

Querido Horus, lo que emites en realidad es la energía de un maestro, la de un gran jefe.
No sé el tiempo que te quedarás conmigo, y la verdad es que tampoco importa, porque sólo conocerte merece ya la pena.
Aunque sí espero que quienes lean estas palabras, entiendan lo maravilloso que es adoptar un abuelito, todo ese amor libre que elegís darnos.

Namaste

Cristina






Feliway vs. Catnip

Feliway® y Catnip, ¿es lo mismo?

La respuesta que para muchos es obvia, no lo es tanto para otros, y por eso he decidido escribir este post.

Hablando con un compañero de la oficina, me comentaba que no conseguía que su gato se relajara cuando se iban de vacaciones o venía visitas, pese a todo el Catnip que le dejaba puesto.
Al principio no comprendía dónde podría ver la relación entre Catnip-relajación, cuando precisamente la utilidad es justo la contraria, hasta que descubrimos que el producto Feliway® se había cruzado en su memoria con el nombre equivocado.
Así pues, os dejo estas líneas para quienes aún no conocen la diferencia.

Feliway® es un producto comercializado para evitar las conductas por comportamiento en el gato. Se trata una sustancia sintética que simula las feromonas faciales de los gatos, feromonas que ellos suelen soltar de manera natural. El objetivo que persigue es simular esa feromona, como si hubiera sido el propio gato quien la hubiera dejado allí, a modo de mensaje tranquilizador. 
Suelen encontrarse en casi todas las clínicas veterinarias, y he visto a varias personas que lo utilizan sobre el transportin.

El catnip o hierba gatera, cuyo nombre científico es Nepeta cataria, es una planta cuyo aceite (nepetalactona) desprende un olor que atrae a nuestros gatos, como si fuera un estimulante. Como cualquier sustancia de este tipo, no es bueno usarlo en exceso, entre otros motivos, porque el gato se acostumbra y perderá ese efecto.
Generalmente, los juguetes nuevos vienen impregnados de catnip, y en parte por ese motivo les gusta tanto al principio y después, tienden a olvidarse de ellos.

De modo que a grosso modo, aquí tenéis mi explicación de ambas sustancias.
Personalmente, mi experiencia con Feliway no ha sido la mejor del mundo, y recurro a fórmulas de flores (Bach, Mediterráneo...) específicas para cada situación.
Sobre el catnip, lo utilizo muy de vez en cuando, sobre todo cuando traigo nuevos rascadores a casa y quiero animarles a que lo prueben.

Namaste

Cristina

Flores de Bach para gatos

Regresar a la rutina no siempre resulta sencillo, al menos para mí.

Cada verano salgo huyendo de la ciudad y su ruido, pero después toca volver - plan en el que vamos a empezar a trabajar ya mismo- y a algunos nos cuesta bastante.
Prueba de ello es el período de adaptación que siempre atraviesa Mojito cuando volvemos, como buen espejo mío que es. Sólo tengo que fijarme en cómo actúa para detectar si algo dentro de mí no va bien.
Sin que lleguemos a su extremo de "pis fuera" o "necesito quitar esta red de la ventana", muestra comportamientos que me llevan a pensar que ambos nos cuesta adaptarnos a vivir en un piso.

Pero la naturaleza siempre provee soluciones, y hoy queremos fijarnos en una de las bonitas que nos ofrece: las flores de Bach.
Se trata de un sistema natural extraído de diversas flores (el sistema original cuenta con 38) que equilibran nuestro estado emocional. Algo que según el propio Dr Bach, es el origen de la enfermedad física.

Como siempre, fueron Nala y Mojito quienes me llevaron a ellas porque las necesitaban: ellos en un primer vistazo, y yo, de fondo.
Las flores de Bach, y otros sistemas que vinieron después (como Mediterráneo), nos invitan a identificar qué sentimos para ver dónde puede estar el desarreglo que estamos viviendo.
En el caso de nuestros compañeros felinos, descubrimos que si hacen pis fuera del arenero, maúllan a todas horas, o atacan las ventanas, hay un tema emocional que necesitamos abordar. 

Para que podáis conocerlas un poquito más os dejo dos enlaces:

-  La presentación del sistema del centro Bach, en Inglaterra.
- La web de Vida natural animal, una página fantástica como la veterinaria que la gestiona.

Namaste

Cristina

Un pedacito del paraíso

(este post ha sido editado tras convertirse Winston en Santuario)

El verano siempre ha sido para mí una época de descubrimiento, interno y externo.
Gente que se cruza o vuelve a cruzar en tu vida, reseteo mental, nuevos lugares... Pero esta vez, no he necesitado irme muy lejos...

En Ávila, una comunidad que siempre he identificado con la ganadería y el auténtico frío de Invernalia, he conocido el Santuario Winston, un pequeño paraíso donde caballos que han sido abandonados o maltratados, comienzan una nueva vida en libertad.

Sólo necesitas cruzar la cancela para sentir que has entrado en un espacio diferente. Allí no hay correas, ni herraduras, ni estribos, sólo caballos siendo lo que nacieron para ser: libres.
Y así se siente uno caminando entre ellos, aprendiendo el respeto, el ritmo natural de las cosas, a aceptar si un caballo quiere que le acaricies o que le dejes tranquilo. 
Se aprender a recordar que todos hemos venido aquí a ser felices y libres; a recordar que todos somos parte de lo mismo, independientemente de si somos humanos o animales.

Conocer Winston ha sido una cura, así que os invito a expermientarlo también. A dejar por un día los atascos y el cielo gris para conectar con esta gran manada y con vosotros mismos.

Toda mi admiración para Dolo y Rafa, dos seres excepcionales y valientes que han levantado este paraíso, y dedican todo su tiempo a conservarlo.